¿Por qué a mi perro le salen gusanos blancos del ano?
Los parásitos que habitan en el sistema digestivo de tu perro suelen ser de dos tipos. El más común es la lombriz y es frecuente encontrarlo en cachorros que acabas de adoptar en la perrera o que rescatas de la calle. El motivo es que si la madre tenía lombrices se las habrá pasado a sus hijos a través del útero o mediante la leche materna.
Estas lombrices tienen forma de fídeo, pueden llegar a medir unos cinco centímetros y la verdad es que resulta un tanto asqueroso y alarmante ver cómo se retuercen entre las cacas de tu peludo, pero no te preocupes, te repetimos que se pueden eliminar fácilmente.
¡Desparasité a mi perro y le salen gusanos!
Los otros parásitos más habituales son las tenias. A diferencia de las lombrices, no tienen forma de ‘gusanos vivos’. Las tenias se pegan al recto de tu perro y dejan ahí pequeños trocitos de su propio cuerpo. Cuando tu perro caga, estos pedazos de tenia son expulsados con las heces y se presentan como manchitas blancas. No asustan tanto como las lombrices pero también son motivo de alarma y de actuación.
Mi perro caga gusanos vivos, ¿cómo se contagió?
Ya hemos adelantado uno de ellos y que es el motivo más común de contagio de parásitos en cachorros. Si la madre no gozaba de buena salud, puede que le haya trasmitido estos gusanos a sus hijos. Dejando de lado esta cuestión, el otro motivo de contagio más frecuente es por ingerir, lamer o masticar cacas de otros perros, pis, basura o el propio suelo contaminado por ellos.
Las lombrices son criaturas muy resistentes. La gran mayoría de los parásitos, como las garrapatas, son capaces de mantenerse vivos durante mucho tiempo en las alfombras de tu hogar, en la calle o adheridos a la basura. Si un perro está contagiado de lombrices, estas estarán en sus cacas. Cuando tu perro las huela y las lama se contagiará.
Ahora te estarás preguntando: ¿cómo es posible que un cuidador permita que su perro viva con lombrices, que no lo trate y lo deje caminando por la calle tan tranquilo? Pues porque si un perro es feliz, come bien y hace mucho ejercicio, tendrá un sistema inmunitario fuerte. Con él, aunque se contagie de parásitos, no mostrará sintomatología porque no serán capaces de hacerle daño. Sin síntomas, puede que se le haya despistado examinar sus heces.
¿Gusanos en el popó de tu perro? Evita los contagios
La otra manera de contagiarse de estos gusanos es por comer o beber productos de mala calidad o que estén contaminados. Este es el motivo por el que hay que cambiar diariamente el agua que tiene en su bebedero, desconfiar de los recipientes que tienen en los locales en los que admiten perros y darles una alimentación de calidad.
Si no guardas sus bolsas de comida, cerradas, en un lugar seco y seguro o en un contenedor, podrían contaminarse de huevos de parásitos que estén viviendo en tu casa sin que te des cuenta. Por eso también es importante confiar siempre en productores de alimentos de confianza y en las propias recetas que tú le hagas en casa.
Síntomas de contagio de gusano en perros y cachorros
Además de por descubrir a estos gusanos al ser cagados por tu peludo, hay otros síntomas que puedes detectar en tu colega y que te permitirá adelantarte y tratarlo antes. Si ves a tu perro lamerse mucho el ano, puede que sea porque lo pique, lo que es síntoma de parásitos. Al alojarse estos gusanos en su zona abdominal, lo verás más hinchado de lo normal, como si estuviera reteniendo líquidos.
Como ya te hemos dicho, en función de su estado de salud general, estos gusanos le harán mucho daño o ni notará que los tiene. En caso de que sí le molesten, lo notarás decaído, protestará y también vomitará. En ocasiones, podrás ver en sus vómitos más de estos gusanos.
Tratamiento, prevención y remedios caseros contra los gusanos
Prevenir es sencillo y es tu responsabilidad. Cuando lo saques a pasear deja el móvil en casa, préstale toda tu atención y evita que lama el suelo o los excrementos de otros animales. Dale comida de calidad y cámbiale el agua con frecuencia. En cuanto a cómo tratar estas infecciones, darles un poco de piña, con moderación, o semillas de calabaza en crudo machacadas pueden ayudarle a expulsarlos, pero lo que te recomendamos es que no uses estos apaños y consultes con un veterinario si de verdad quieres curar a tu peludo.
Deja una consulta a nuestros veterinarios online para que te recomienden cómo proceder, qué tratamiento usar y cómo lograr que no se vuelva a contagiar nunca más.